Habla con tu médico antes de hacer cualquier cambio en la dieta o el plan de ejercicio.
La psoriasis comienza dentro del cuerpo, ¿verdad? Entonces, tiene sentido que una dieta y plan de ejercicio ponderado pueden ayudarte a mantener un estilo de vida sano. Desde conocer qué alimentos pueden desencadenar tus brotes hasta encontrar un programa de ejercicio que se ajusta a tu estilo de vida, mejorando tus rutinas diarias, puede ser una gran manera de mantener una forma de vida sana.
Aunque hay poca evidencia científica que apoye la idea de que la dieta puede afectar la psoriasis, algunos personas con psoriasis han informado sentir alivio de los síntomas con una dieta antiinflamatoria, al igual que perder peso, que puede ser como resultado de una reducción en la inflamación sistémica.
Sabes muy bien que el ejercicio es beneficioso para tu salud—pero considera lo siguiente: es más probable que los pacientes obesos con psoriasis tengan un aumento en la severidad de la enfermedad. Más, continuar participando en las actividades que disfrutas te demuestra que la psoriasis no te define. Si estás dispuesto a ponerte en movimiento, habla con tu profesional de la salud. Luego, intenta algunos de estos consejos de ejercicio específicos para personas con psoriasis.
Al combinar el sudor y el movimiento, la ropa apretada puede causar irritación durante el ejercicio. Trata de usar ropa suelta, de un material que respire o que elimine la humedad.
Si no estás listo para ir al gimnasio durante un brote, no hay problema. Prepárate para ejercitarte en tu casa y mantén el impulso.
La artritis psoriásica puede estar ligada a la psoriasis. Si de casualidad padeces de ambas, estirarte bien antes y después de la rutina de ejercicio puede ayudar a reducir el dolor y a mejorar la amplitud de movimiento.