ENTENDIENDO
LA PSORIASIS
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Las placas son los parches rojizos y gruesos que aparecen en la piel, causados por la acumulación excesiva de células cutáneas viejas.
Aunque la psoriasis no tiene cura, la ciencia ha adelantado para darnos opciones de tratamiento. Aquí otras buenas noticias: mientras más conoces acerca de la psoriasis, más preparado estarás para conversar con un dermatólogo acerca del manejo y el tratamiento.
En la mayoría de las personas con piel sana, tarda alrededor de un mes para que sus cuerpos produzcan células cutáneas nuevas y se desprendan las viejas. Pero cuando se padece de psoriasis, las células cutáneas de tu cuerpo pasan por un ciclo acelerado. Eso es porque las personas con psoriasis tienen un sistema inmunológico hiperactivo, que causa una inflamación excesiva. Esta inflamación obliga al cuerpo a producir células cutáneas nuevas a una velocidad mucho más rápida, en un ciclo de cerca de 4 a 5 días. Es decir, casi siete veces más rápido de lo normal. Las células cutáneas se acumulan con rapidez y son empujadas hacia la superficie, mientras que tu cuerpo es incapaz de desprenderse de estas con la suficiente rapidez. Esas células cutáneas se convierten en escamas y placas que puedes ver en la piel, estas pueden ser de color plateado, rojizas, con picazón, escamas, elevadas o inflamadas. Esta es la manera en que la inflamación profunda dentro de la piel puede contribuir a los síntomas que aparecen arriba en la superficie de la piel.
Las placas son los parches rojizos y gruesos que aparecen en la piel, causados por la acumulación excesiva de células cutáneas viejas.
El sistema inmunológico y la inflamación infuyen en la psoriasis. A continuación, como se cree que están relacionados.
Piensa en el sistema inmunológico como el sistema de alarmas del cuerpo. Cuando sufres una gripe, infección o rasguño en la rodilla, el sistema inmunológico envía señales que desencadenan la inflamación con el propósito de defenderse.
Cuando se padece de psoriasis, el sistema inmunológico se encuentra desequilibrado. De hecho, está en sobremarcha. Un sistema inmunológico hiperactivo envía señales engañosas y confunde las células sanas con las peligrosas. Esto causa una inflamación excesiva. En los pacientes de psoriasis, esto significa que el cuerpo produce células cutáneas con mucha más rapidez de lo necesario.
Con suerte, algunas opciones de tratamiento pueden reducir la inflamación, lo que puede ayudar al sistema inmunológico a retrasar la producción rápida de células cutáneas.
Conversa con un dermatólogo para conocer más acerca de las opciones de tratamiento que pueden ser adecuadas para ti.
¿Qué tienen en común el pelo rizado, el color de los ojos y la psoriasis?
Todos están influenciados por la genética. De hecho, 1 de cada 3 personas con psoriasis tiene un familiar que también padece de la enfermedad. Sin dejar atrás, que el 10% de la población hereda uno o más de los genes que los predispone a la psoriasis. Sin embargo, solo de un 2% a un 3%, en realidad, desarrollará la enfermedad.
Entonces, ¿es la psoriasis hereditaria? La respuesta pudiera ser, “sí.”Tal vez, no puedes controlar la genética, pero las siguientes cosas sí las puedes controlar.
Hay un sinnúmero de factores que pueden afectar cuándo y dónde los síntomas de la psoriasis aparecen, reaparecen o hasta empeoran. Encima de eso, estos desencadenantes pueden variar de una persona a otra, por eso es importante conocer cuáles son tus desencadenantes específicos.
Algunos factores comunes son:
Para personas con psoriasis, el estrés podría desencadenar la inflamación y hacer que los síntomas aparezcan, reaparezcan o hasta empeoren.
Conoce más acerca de cómo la psoriasis y el estrés están relacionados.
Rasguños. Protuberancias. Moretones. Estos pueden irritar tu piel y hacer que tu sistema inmunológico entre en marcha, agravando la psoriasis.
Una de las funciones principales del sistema inmunológico es combatir infecciones. En personas con psoriasis, el sistema inmunológico hiperactivo puede enviar señales engañosas que a su vez desencadenan la inflamación y continuar aún hasta después que la infección se ha resuelto.
Algunos medicamentos pueden empeorar la psoriasis, por eso, asegúrate de hablar con tu dermatólogo respecto a cualquier medicamento que estés usando.
Las placas son los parches rojizos y gruesos que aparecen en la piel, causados por la acumulación excesiva de células cutáneas viejas.
Lesiones inflamadas, rojizas y elevadas
Placas plateadas
escamosas
Manchas pequeñas, rojizas y separadas (tanto en niños como en adultos jóvenes)
Piel seca que puede agrietarse y sangrar
Picor, quemazón o dolor en la piel
Uñas picadas o separadas del lecho de la uña
A menudo, la psoriasis causa descoloración de la piel después de sanarse en ciertos tipos de piel. Pregunta a tu dermatólogo y conoce más.
Las áreas comunes afectadas por la psoriasis incluyen el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y el torso. También, puede aparecer en la cara, las manos, los pies, los pliegues de la piel, los genitales y hasta en las uñas.
Los síntomas de la psoriasis pueden aparecer casi en cualquier lado, por eso debes hablar con un dermatólogo acerca de dónde y cómo te está afectando.
Cada cosa en su lugar - el picor a causa de la psoriasis puede representar un reto. En algunas personas, el picor intenso y constante asociado a la psoriasis, conocido como picor de psoriasis, puede ser difícil de manejar.
No sientas bochorno al dejarle saber a tu dermatólogo de tu picor de la psoriasis. Te puede recetar una opción de tratamiento para aliviarte, como antihistamínicos orales, fototerapia, esteroides o anestésicos tópicos.
Desde champús hasta cataplasmas, hay muchos remedios caseros que puedes añadir a tu plan de tratamiento actual para aliviar el picor. Pregúntale a tu médico acerca de estos.
Una característica de la psoriasis es que recurre, a menudo, por temporadas. En otros momentos, el surgimiento o resurgimiento de los síntomas de la psoriasis pueden ser impredecibles, y el patrón o los desencadenantes pueden cambiar con el tiempo. Cuando los síntomas reaparecen de manera súbita o empeoran, a esto se le conoce como brotes.
No tienes que sufrir cada vez que tengas un brote. Trabajando junto a tu médico pueden escoger estilos de vida para manejar mejor tus brotes.
Exploremos el aspecto de la inflamación y conoce cómo una de las funciones más útiles de tu cuerpo puede también contribuir a los síntomas de la psoriasis.
La inflamación es uno de los sistemas naturales de defensa y reparación de tu cuerpo. Cuando una persona sana se corta o desarrolla una infección, su sistema inmunológico provoca una inflamación. Esto da una señal a los vasos sanguíneos para que se agranden alrededor de la lesión, y a los glóbulos blancos para que lleguen rápidamente y reparen el daño. Cuando la lesión o la infección sana, se detiene la inflamación.
La historia es distinta en personas con una enfermedad inflamatoria como la psoriasis. En personas con psoriasis, la inflamación corre rampante. En lugar de crear células de piel nuevas para sustituir las viejas al final de su ciclo de vida, el cuerpo crea un exceso de células cutáneas, aunque estas no sean necesarias. No solo eso, se reproducen a una velocidad de hasta siete veces más rápido de lo normal. El resultado es células de piel nuevas empujando rápidamente las células viejas muertas hacia la superficie, lo que crea las placas y las escamas que ves en tu piel.
Ahora podrás entender la función que tiene la inflamación en los síntomas de la piel.
Una comorbilidad es cuando una o más enfermedades adicionales surgen en una persona que padece una enfermedad crónica.
La inflamación crónica no solo afecta la piel. Está asociada a otras enfermedades que ocurren en el cuerpo. Algunas de estas otras enfermedades, conocidas como comorbilidades, pueden ocurrir de manera simultánea a la psoriasis.
La psoriasis no es la causante de estos padecimientos o viceversa.
Es importante dejarle saber a tu dermatólogo acerca de todos los síntomas que estás presentando, aunque no estén relacionados con la psoriasis.
El tipo más común de la enfermedad es la psoriasis en placas, que la padece cerca del 80% de las personas con psoriasis.
El tipo más común de psoriasis, la padece cerca del 80% de las personas con la enfermedad.
SÍNTOMAS:Lesiones elevadas, inflamadas y rojizas en la piel cubiertas por placas escamosas y plateadas.
LOCALIZACIONES COMUNES:Codos, rodillas, cuero cabelludo, espalda y espalda baja. También aparece en las uñas, las piernas, las manos, los genitales y los pechos.
Codos, rodillas, cuero cabelludo, espalda y espalda baja. También aparece en las uñas, las piernas, las manos, los genitales y los pechos.
SÍNTOMAS:Manchas pequeñas, color rosado individuales.
LOCALIZACIONES COMUNES:Torso, brazos y piernas.
La psoriasis pustulosa ocurre principalmente en adultos, y puede ser localizada o cubrir casi todo el cuerpo.
SÍNTOMAS:Ampollas amarillas de pus no infeccioso rodeadas de piel rojiza.
LOCALIZACIONES COMUNES:Localizada en áreas específicas, como las manos y los pies, o cubre el cuerpo.
La psoriasis inversa, por lo regular, se encuentra en los pliegues de la piel alrededor del cuerpo, en ocasiones, en los genitales y glúteos.
SÍNTOMAS:Lesiones de color rojo brillante que son suaves y brillosas.
LOCALIZACIONES COMUNES:Axilas, ingle, debajo de los pechos y en los pliegues de la piel alrededor de los genitales y los glúteos.
Un tipo particularmente severo de psoriasis que afecta casi todas las superficies corporales.
SÍNTOMAS:Enrojecimiento intenso y diseminado de la piel con desprendimiento de escamas en forma de láminas.
LOCALIZACIONES COMUNES:Casi toda la superficie de la piel.
Toma nuestra prueba corta sobre los síntomas para saber si pudieras tener psoriasis. Luego de completar la prueba, comparte tus respuestas con un dermatólogo que pueda ayudarte a entender mejor tus síntomas y ofrecerte opciones de tratamiento.